Juego de ladrones. El atraco perfecto

El por lo general bastante poco expresivo actor Gerard Butler, en el papel de Big Nick, ha tenido que engordar bastantes kilos para la película donde interpreta a un poli duro que cuenta con un equipo que parecen más delincuentes que policías.

Merriman, es el líder de la banda de atracadores, un asesino despiadado que interpreta Pablo Schreiber, en una película más que entretenida cuyo director presenta a Los Ángeles como la capital mundial de los robos de bancos, consigue una puesta en escena muy detallada y una trama prometedora, cuya experiencia como escritor del guión de A man Apart y Objetivo: Londres se hace notar en esta película en la que debuta como director.

Gerard Butler hace una interpretación magistral en su papel de hombre duro, que domina perfectamente y con el cual se consagró como Leónidas en la película 300, bordando el perfil de hombre desafiante.

Lo más sencillo para describir esta película sería decir que es un thriller de atracos, pero no sería justo, ya que su trama está demasiado bien elaborada como para ceñirse a eso. 

La película está ambientada en Los Ángeles, que se presenta como la capital de los robos de bancos del mundo occidental, donde el director disfruta filmando el interminable laberinto de autopistas de la ciudad.

La trama recuerda mucho a la película Heat, con algunas pinceladas de The French Connection, pero logra ganar la comparación inevitable, a pesar de su larga extensión. Se trata de una artesanía cinematográfica con algunos giros bastante ingeniosos, que la colocan más en el género del thriller que como película de acción, en la que el espectador nunca se aburre.